viernes, 14 de marzo de 2014

Éxito al alcance de todos.

Desde que empezamos a recibir mensajes (más bien entenderlos), una de las ideas y deseos que recibimos es que nos vaya muy bien en la vida, pero ¿qué es que nos vaya muy bien?

Hay muchas concepcions de éxito, todas asociadas con un feliz resultado o la buena aceptación de algo, sin embargo ¿cómo debe uno entender el éxito?

Cuando hablan de alguien como una persona exitosa lo primero que asocia uno es un buen traje, un auto caro, una buena casa, una hermosa familia, viajes, negocios, etc. Sin embargo en estos tiempos de crisis en donde lo arriba mencionado es privilegio de unos pocos, creo que se vale pensar en otras modalidades de éxito menos socorridas pero igual de saboreables si sabemos recibirlas como son: éxitos, éxitos que no se vinculan al dinero.

Pensando en este tipo de personas exitosas me vienen a la mente varias personas, no todas cercanas a mí, pero que por una cosa u otra las veo felices y siendo exitosas viviendo sus vidas no siempre opulentas.

buena parte de la sensación de éxito en nuestras vidas tiene que ver con nuestra capacidad para dejar atrás las frustraciones por las cosas que no logramos. Es un reflejo de nuestra inteligencia emocional. Todos logramos unas cosas y no logramos otras. Siempre he dicho que no hay felicidad completa, pero no en el sentido de que realmente no se pueda ser feliz del todo, sino de que a todos nos falta algo, ya sea belleza, bienes materiales, inteligencia, agilidad mental, capacidad para expresarnos, amor, familia, actitud, etc., pero aun con esa aparente felicidad a medias, se puede vivir feliz y más aun, ser una persona exitosa.

Como dije en mi segundo párrafo, se asocia éxito con la felicidad, y en mi experiencia personal esta felicidad ha llegado como consecuencia de la aceptación de lo que soy, de lo que he vivido y de lo que tengo. Vivir para tener cosas parece ser el propósito de nuestra llegada a este mundo, así que resulta curioso que luego de una vida de trabajar mucho para acumular cosas, acaba uno yéndose igual de desposeído que el que nunca trabajó ni logró hacerse de nada.

Por otro lado, está la gente con "estrella", que nada más nacer podrían considerarse exitosos, sabiendo que nada les va a faltar. Creyendo que nada les va a faltar diría yo, porque igual les falta, pero en otros aspectos. Alguien que consideré mi amigo me restregaba en la cara que tenía casas, autos, viajes y un negocio próspero. Lo único que me nació del corazón contestarle es que no entendía de dónde tanto orgullo si el negocio es de sus padres y ya estaba ahí antes de que él naciera y que todas las demás cosas habían salido de ahí; que no tenía ningún mérito personal vivir como vivía, con dos matrimonios fracasados, desempeñando el cargo de "hijo del dueño" en su trabajo y moviéndose por la vida enfundado en un cuerpo de chile relleno, sin posibilidades de que un cirujano plástico o lipoescultor lo saque de tal condición porque bien dicen, no hacen milagros. Sobra decir que mis declaraciones acabaron con la amistad. No hay felicidad completa.

No hace falta llenarse de cosas para ser exitoso. El éxito puede encontrarse haciendo lo que quiere hacer, disfrutando los logros alcanzados y valorando lo que se tiene, que bien puede ser un kit de simpatía, sagacidad y sonrisa; o uno de entusiasmo, iniciativa y seguridad. Vivir para tener cosas no es el camino, siempre habrá cosas por tener, y siempre será más lo que no tenemos así que hagamos nuestro inventario, cuidemos lo que tenemos, revisemos nuestras metas y disfrutemos lo alcanzado.

Éxito.

Perfil Exitoso.

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...