jueves, 25 de marzo de 2010

Catálogo de sueños terrenales

Ayer, mientras leía unas páginas de un libro de vampiros que luchan contra lobos poseedores de habilidades insospechadas, me acordé de mis sueños de niño, como poder volar, o estirar las manos hasta donde fuera necesario, conocer todas las respuestas a las preguntas del examen, aaaah cómo olvidar que quería rayos-x, más para mañosada que para algo útil.


Pero bueno, esos sueños quedaron atrás. Eran mis sueños de niño, y que no puedo ni recordar ya cuándo fue la última vez que soñé que volaba. Y vaya que soñé cantidad de veces que volaba. Aleteaba como halcón y planeaba kilómetros y kilómetros. Ahora lo más cecano que experimento es ver la tierra con el google earth desde mi compu.


Pero esto no es lo que me ocupa hoy, sino más bien hacer un pequeño recuento de los que son mis sueños terrenales, ya no busco superpoderes ni cosas mágicas. Mis sueños de ahora son alcanzables, pero me falta descubrir la forma de alcanzarlos. Para unos requiero sólo tiempo, para otros salud, para otros dinero, para otros suerte. Para todos se necesita algo y no sé cuántos de ellos realmente alcanzaré, pero con soñarlos y hacer mi intento ya los disfruto.


-Quiero ver crecer a mis hijas, darles estudios, verlas bien casadas, exitosas, humanísimas, cultas y desarrollando todo su potencial para convertirse en algo mucho mejor de lo que yo pueda llegar a ser.


-Quiero conocer a mis nietos, jugar con ellos y ser un poco el abuelo gruñón pero muy amoroso.


-Quiero una casa en la costa, nada ostentosa, pero bonita.


-Quiero vivir en una casa más grande, en una buena colonia, con cochera techada y asador si no es mucho pedir.


-Quiero muchos carros, nunca tendré demasiados.


-Quiero poder tomar un café y una pieza de pan junto a mi esposa dentro de treinta años.


-Quiero jubilarme y vivir un retiro digno y con salud.


-Quiero viajar en barco.


-Quiero conocer lugares exóticos, paraisos tropicales, ciudades hermosas, islas remotas.


-Quiero vivir frente al mar.


-Quiero tener un convertible.


-Quiero aprender a pescar.


-Quiero que alguien me escuche cuando tenga algo que decir.


-Quiero tener un empleo importante antes de retirarme.




-Quiero aprender de mis errores, pero de los que ya he cometido hasta ahora y que han sido tantos, porque ya no quiero cometer más. Dicen que errar es de humanos, pero yo ya no quiero ser tan humano.


-Quiero trascender a través de mis actos y de mi gente.




-Quiero ser recordado siempre con una sonrisa, pero sólo eso, sin extrañarme, sin sufrirme.






-Quiero morir dormido, pero ya que haya disfrutado de una vida plena y lo suficientemente longeva, y cuando eso suceda, me quiero ir en paz.




-Quiero que me quemen y me tiren al mar, ya sea en un puerto hermoso o una playa escondida, esa podría ser "mi playa".


-Finalmente, quiero disfrutar mi vida, poque no estoy cierto de lo que sigue, así que me quiero ir bien bailado y bien paseado.


Dios, esta es mi cartita, tú lo puedes todo.


Saludos.






Perfil esperanzado.

martes, 23 de marzo de 2010

Hoy nomás quiero ser.

Hay tantas cosas por hacer, tantos planes, tantos sueños...

Muy poco tiempo, muchos contratiempos, muchos imprevistos...

Muchas ganas, mucha buena vibra, mucha actitud y buena voluntad...

Pero hoy solamente quiero ser.




Saludos y felices vacaciones.
Perfil existencial.

viernes, 5 de marzo de 2010

El café. ¿Qué con esta amarga y cálida bebida de efímero buen sabor?

La verdad escribo esto nomás para completar unos minutos para mi reunión en la que arreglaré el futuro de los jóvenes de mi estado.

Tengo mi café junto a mí. Igual a muchos que he derramado en todas las situaciones que se pueda uno imaginar. Lo he tirado en mi escritorio, sobre el teclado de mi computadora, en mi ropa, acostado en mi cama, en la mesa, caminando a tomar el camión, en mi carro, en la cara de alguien, sobre papeles importantes, en la basura, en alguna maceta a la entrada de una oficina, en un cenicero, en el vaso de alguien más, y sabrá Dios en cuantas partes mas.

Gusto del buen café de grano, fresco, cargado, sin azúcar, si se puede con un poco de crema y aunque no tengo idea cual es cual, me queda bien claro cuando un café me gusta y cuando no. Hay algunos muy perfumados que huelen a zorrillo aun recién preparados. El café de mentiras (soluble) es nada más para engañarme y dejar de pensar en uno verdadero cuando no lo hay a la mano. El de hoy es de mentiras.

Cuando pienso en el café y las situaciones en las que beberse un café es obligatorio, caigo en cuenta de que es tan trascendental para los encuentros como la cerveza, pero sin alcohol.

Cuando anda uno quedando bien con una güerita, es de ley invitarle un café. En las reuniones hay café, después de comer hay café, cuando uno se muere hay café... y vino.

Cuando pienso un poquito más, y escarbo en mi memoria, tengo momentos buenísimos que recordar con un café en la mano... con cerveza también. ¿Será que el café es en realidad cerveza de café? Los dos me alteran de hecho, pero las dos alteraciones me agradan. No se me olvida la temblorina que me agarraba después de refinarme dos cafetitos largos en Madrid, como tampoco se me olvida esa sensación de ser el más simpático y guapo del lugar después de tres chelas.

Los grandes rituales del ser humano están amenizados también por el café. Al que ahora voy es un ritual pequeño, pero igual habrá café.

Seguiría profundizando en este asunto, pero la juventud me espera y debo arreglar su mundo, ellos no lo saben, pero están en mis manos.

Sólo me resta participar en mi pequeña pero emotiva ceremonia individual de servirme otra taza e irme a mi reunión.

Saludos.

Perfil con aroma de café.

Hoy es viernes.

Hola, escribo esto para platicarme a mí mismo, porque hace mucho que no me cuento nada.

Hoy es viernes, mi día favorito de la semana. En realidad es mi día favorito de la semana por lo que era para mí un viernes hace 10 años.

Ahora los viernes ya no son iguales por varias razones, las fiestas son menos, el trabajo es más, los hábitos van cambiando... sin embargo para mí el viernes siempre ha sido un día que representa el cierre de la semana, el día que mezcla el término del trabajo y el inicio de la diversión, descanso y convivencia familiar. Es por esto que me encantan.

Ahora mis viernes son algo aburridos, casi siempre los celebro con una ida a cenar yo solo, porque como herencia de mis viernes de hace años me quedó la noche libre, pues la noche de estos días siempre ha sido mi noche "de amigos", es la noche en la que puedo hacer lo que yo quiera, pero como acabo tan cansado ya en lugar de irme de fiesta prefiero quedarme a descansar en la casa y cenar algo que me guste.

Es mi día de darme una sesión musical de lo más selecto de mi ipod, a veces de tomarme una cerveza, y no me la tomo por emborracharme ya, sino por recordarme que los hombres tenemos esa costumbre de aderezar los momentos agradables, de festejo con una cerveza, que bueno, muchas veces se convierte en un desfile generoso de cervezas primero, y luego de cartones completos, porque los hombres no sabemos de medias tintas, y una invitación a tomar "unas cervecitas" siempre acaba en un montón de botes vacíos y algunos "yo te estimo un chingo cabrón" "tú eres mi hermano" y hasta algún "no seas joto y dame un beso".

Llevo algunas semanas pensando que tendré que cambiar mi noche de amigos al sábado, pero mientras que eso pasa, hoy es un viernes como cualquier otro, en el que saldré de trabajar ya muy cansado, tal vez compre un par de cervezas de camino a la casa, algo bueno para cenar y llegue a escuchar algo de música y dormirme a las 11.00

Me deseo un excelente día y mejor noche de viernes.

En fin. A chambear.

Perfil Bajo.

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...