jueves, 24 de noviembre de 2011

Llámame Bond, James Bond.

De los últimos días me ha llamado la atención que tanto en la gran comunidad escolar que me desenvuelvo, como en el evento donde gasté mis últimos cinco días de playa del año, parezco ser invisible.

Ser invisible no es para mí una novedad, ya que es muy comun que, en la foto, nadie sabe quien soy, cuando me encuentro con alguien a quien reconozco me dice "dame una pista que no te recuerdo" y en las listas de agradecimientos rara vez se me menciona (aunque también debo reconocer que no soy un "dador" a manos llenas).

Nunca he sido dado a llamar la atención, y no me gusta cruzarme con gente en mi camino. Hablo poco, oigo mucho; tengo una cara que parece tener mucha gente en mi país y creo que todo lo anterior en conjunto me convierte en el espía perfecto; alguien que bien puede ir caminando discretamente por la acera o escuchando a alto volúmen, música de las películas de El Santo en un clásico convertible y sin ser notado.

Martini seco por favor, agitado, no batido.

Soy Perfil Bajo, de los Ruiz de Nochistlán... y que bien me queda ser yo.

martes, 15 de noviembre de 2011

¿como pegarle a Dios en Viernes Santo?

Hace algunos años estaba mi hija, Perfilita Flamenca jugando con su primo Perfilito Cara de Ricky Ricón a no sé qué, que como muchos de los juegos que mi hija juega, incluye golpes.

Al igual que todos esos juegos, este inició con muchos gritos y risas, y acabó con quejas y llantos, siendo la queja que más resonó en el cuarto que mi hija le había pegado a Dios.

¿pegado a Dios?!!!!

Virgen Santa!!!! ¿cómo pudo pasar eso? nos preguntamos todos.

Todavía con cara de tristeza y un resto de llanto colgado junto con una gota de baba en la comisura del labio, Perfilito Cara de Ricky Ricón explicó:

Dios nuestro Señor vive en mi corazón ¿no?
mi corazón está aquí (señalando su pecho) y Perfilita Flamenca me acaba de pegar aquí (señalando nuevamente su pecho), así que le acaba de pegar a Dios!

habrase visto un tiíto más mocho y tan bueno para digerir las literales!!

En fin, ese día tuve que ofrecer una sentida disculpa a Nuestro Señor por el golpe que mi hija le propinó apenas a unas semanas de hacer su primera comunión.

Hija mía, podéis ir en paz.

Soy Perfil Bajo, y mi hija golpeó a Dios.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Huellas borradas por el viento

Estoy en mi oficina a media mañana ordenando las ideas y buscándole a punta a la hebra cuando me viene una idea genial para escribir algo breve aquí. Entro a blogger y ya aquí, no tengo una jodida idea de qué iba a escribir.

Bendita memoria. No tengo memoria, soy todo un caballero.

No sé si sea algo sobre lo que valga la pena preocuparse, pero que barbaridad... me pasan tantas ideas por la cabeza que apenas llego a sospechar, cuando ya se fueron.

Cuando leo un libro, continuamente tengo que estar ergresando páginas para recordar la historia, y de los muchos que he leído, de muy pocos tengo remota idea de qué trataron. A estas alturas, considero que sin importar cuánto o qué estudié, soy totalmente silvestre. No estudié nada.

Hace una semana me crucé en el supermercado con una señora muy mona que iba casi corriendo a lo largo del pasillo de perfumería; casi tocamos los hombros, y pensé "esta mujer casi me atropella" y en esas estaba cuando caí en cuenta de que esa cara me era familiar, tan familiar como mi madre.

Como no me regresa la historia que pensé escribir hoy, que sirva nada mas la nota para dejar constancia de que los caballeros no tenemos memoria, y como bien decía Mantequilla "si to be or not to be, ya ni me acuerdo".

Soy Perfil Bajo, y no recuerdo de dónde soy.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Mamá, ¡me ahogué!

Ya no recuerdo si lo conté antes de hoy, pero ahorita me acordé de mi amiga Gaby Gómez, aquélla de quien creo haber escrito antes que, un día al ir pasando por cierta calle en alguna ciudad de La Baja, mi mamá, Doña Perfila, leyó junto a la puerta de una modesta casita "Los Gómez" y luego de avanzar media cuadra más y seguro después de procesar el poco lujo que las cuatro paredes reflejaban agregó "qué fregados están los Gómez".

Bueno, pues ahí vivía Gaby Gómez, quien me acompañó la única vez que fui a un balneario en aquélla ciudad de La Baja.

Para no dar mucho más rodeo del que ya estoy dando, estando junto a una alberca, esta taruga me preguntó si sabía nadar, le contesté que no, luego de esto me aventó hasta el fondo, me vio hundirme echando burbujas por algunos segundos y luego tuvo que saltar por mí, porque me estaba ahogando.

No sé si alguien más me haya salvado la vida y si así ha sido, muchas gracias y disculpen el olvido, pero ahorita a quien recuerdo que sí lo hizo fue a Gaby Gómez; claro, también estuvo a punto de matarme, pero nada le quita el mérito de haberme salvado.

Aunque hayas rechazado mi solicitud de facebook, te doy gracias por haberme permitido seguir en este mundo y disfrutar de tantas cosas hermosas.

Perfil acuático.

Mi nuevo auto viejo.

Hace algunos meses vendí mi super clásico alemán, en el que habría de irme a recorrer Baja California; mi compañero de tantos viajes.

No habían pasado ni dos meses cuando en un estacionamiento de un amigo, entre otros varios autos, vi otro super deportivo; así como me gustan, feo por todos lados, viejo y fiado. Desde lejos me cerraba el ojo, todo empolvado, lleno de óxido, agua y tierra en el interior.

¿Cómo resistirse?

Para pronto platiqué con mi amigo, y le hice un ofrecimiento que no podría resistir: llevarme el carro tan pronto como lograra encenderlo y que se lo pagaría como fuera pudiendo y empezando a abonar el año entrante. Tal como lo preví, mi amigo aceptó.

El objeto de mi deseo es la versión deportiva de uno de los carros más feos de su época, el Chrysler Shadow; el GTS no fue un auto del todo feo, pero tengo que reconocer que el mío, con sus adaptaciones dirigidas a romper marcas de velocidad, rompe también con algunos límites de la estética.

Lo primero que se hace evidente es que el tiempo y su dueño anterior se empeñaron en ocultar todo rastro de su apariencia deportiva, luciendo actualmente los rines más feos de los 80s; un interior espartano, sin plásticos innecesarios, sin alfombra, radio, y con una sala de tres piezas al estilo de los decoradores que buscan romper la monotonía de un espacio colocando algún mueble que parece sacado de otro tiempo, con otras texturas y colores. Tinto, rojo, negro, gris y azul son los colores que combinan sus asientos. Ni hablar de las formas, dos muy convencionales y el tercero con respaldo alto y una ergonomía que impide sentarse dignamente en él al entrar al carro. Siempre que me acomodo en el asiento del conductor me viene a la memoria la estatua de El Pensador, de Rodin, a quien siempre ubico sentado en un retrete y no en una roca.

Para entrar también necesito hacer un ritual de abrir-cerrar varias veces la chapa, hasta que el seguro sube lo suficiente para hacer clic y liberar la puerta. Siemrpe que lo abro en la calle parece que me lo estoy robando.

A pesar de su fealdad, mi nuevo carro viejo agrada a los que me quieren, porque en fecha que nadie me ha dicho lo que siempre digo cuando me ven en él: que está feo. Creoq ue no me lo dicen por dos cosas; porque lo dije yo primero, y por no darme motivos para estar triste.

Tengo apenas unas semanas de ir y venir en mi nuevo auto viejo, pero ya hoy lo quiero y le auguro un buen futuro yendo y viniendo conmigo por las calles de esta gran ciudad.

Perfil Bajo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Mañana con sol.

Hoy la escuela está tranquila.

La ciudad acumula quejas por todos lados a raíz de los Juegos Panamericanos, que se celebran a partir del próximo lunes en esta ciudad.

Me llama la atención la forma en que se contraponen las voluntades de la gente que, por un lado está feliz de que su ciudad sea la sede de un evento de esta magnitud, mientras que la otra mitad, si no es que más, se queja amargamente de que venga gente de todo el mundo a cambiar su ritmo de vida, sin pensar en los beneficios que esto dejará a los tapatíos.

Es como quejarse de recibir visitas en tu casa, sin importar que lleguen con la cerveza y botana, porque por su culpa te dormirás más tarde.

Muy poco se puede comentar de los famosos panamericanos antes de que alguien suelte una queja.

Que cansado me tiene mi gente, que poquito me enorgullecen esas actitudes.

Perfil Deportivo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿De dónde llega la inspiración?

El otro día mi muy querida tía Perfila Docenta leyó alguna línea que escribí en mi feis y me dijo "aprovecha y escribe porque andas instpirado", y decía bien, porque recuerdo que en ese momento pensaba y pensaba y me fluian las ideas como ya pocos día me pasa últimamente.

Ignoro de dónde viene la inspiración.

¿Qué detona la explosión de ideas que gotean del grifo mucho más rápido de lo que uno puede plasmarlas en algún lado para sentar precedente?

Han pasado ya dos terceras partes de este año y es momento que ya de plano me olvidé de guardar papelitos con ideas que luego me contaría a mí mismo en mi blog.

Tengo la teoría de que la depresión adormece las intenciones, pero aviva las impresiones.

Este año a diferencia de los dos previos ha sido de mucha tranquilidad espiritual, y tal parece que el espíritu es el que escribe, porque descansando el espíritu no escribo un carajo.

Esto no quiere de ninguna forma decir que me quiero poner triste para escribir, pero si dice que extraño que me pasen las ideas por enfrente casi como esos banners electrónicos que despliegan mensajes encendiendo foquitos que se deslizan de derecha a izquierda.

Inspiración creadora, Yo principal que te ocultas en este Yo secundario que de tan pobre de ideas parece casi un holograma del que viste y calza, ven y saluda por lo menos.

Soy Perfil Bajo, de los Ruiz de Nochistlán.

jueves, 21 de julio de 2011

El famoso caballero Inglés.

¿Qué les queda a los oriundos de Inglaterra de ese concepto tan difundido en el mundo?

De no ser por las viejas películas, los Ingleses que veo desde que tengo memoria tienen lo mismo de caballeros que lo que las tortas cubanas tienen de cubanas.

Perfil Bajo.

miércoles, 22 de junio de 2011

Contestadoras automáticas

Hace un par de semanas vendí el auto que he conservado por más tiempo. Fue algo impulsivo que ya había sido impulsivo tantas veces que no pensé que ahora si fuera a acabar vendiéndolo.

Al irse, ve irse también en él mi famoso viaje en solitario a conocer La Baja, en el que me reencontraría con mi Yo original, aquél Yo que era a toda madre y que me caía tan bien. Ese Yo debe andar por ahí viviendo una vida alterna mucho más divertida que la que este Yo (que realmente no soy yo) vive y devenga en abonos semanales de 336 horas.

Volviendo al punto, al vender el auto hay que cancelar la póliza de seguro, que me descuentan de mi cuenta de banco.

Hablé al 01800 a avisarles que ya no quería el seguro, y ahí empezó un horrible viacrucis de llamadas a BBVA para cancelar mi póliza.

Va uno brincando de menú en menú, oprimiendo cincos y ochos; confirmando con el signo de #; escuchando a la voz electrónica repetirnos lo que ya sabemos, porque fuimos nosotros los que se lo dijimos; etc.

Con tantos avances tecnológicos, no me cabe en la cabeza que la cancelación culmine con el envío de un fax, aparato este, que está tan en desuso que me cuesta recordar cómo funciona.

Recuento hasta el momento:
tal vez unas 25 llamadas.
unas 150 teclas oprimidas por llamada para entrar mi número de póliza, mi número de cuenta, mi número de reporte y mi número de confirmación de estatus, que nos daría unas 3750 teclas oprimidas.
dos amables asistentes regañados.
dos hojas enviadas por fax unas ocho veces cada una.
una póliza de autoseguro probablemente todavía vigente.

Les ofrecí presentarme al banco para concluir el trámite en ese mismo momento y su respuesta fue "si asiste a una de nuestra sucursal, lo único en que podrán ayudarle, será en prestarle el teléfono para que nos llame".

Malditos bancos, malditas contestadoras automáticas y ya encarrerados, maldita tecnología.

Como ya alguna vez he dicho, quisiera ser cavernícola y no solamente parecerlo.

Perfil cuaternario.

lunes, 6 de junio de 2011

Y hoy alguien lo logró.

Llevaba mucho tiempo logrando controlar esa furia que vive en mí.

Finalmente hoy una loca del volante encontró en mi descuido al manejar un excelente pretexto para recordarme de dónde vengo.

A toda acción corresponde una reacción, y yo reaccioné.

Soy Perfil espejo y me reflejo.

jueves, 26 de mayo de 2011

hablando de sexo con las hijas

Hoy en la mañana, todavía sin desayunar, tuve que enfrentarme a esa pregunta de mi hija de diez años.

¿papá, qué es penetrar?

Depende, le dije.

Simulé darle un sorbo a mi café mientras analizaba si era momento de ponerme serio y dar una explicación detallada. Pronto recordé el consejo que alguna vez leí, que para una pregunta que no se desea responder se revire un "¿por qué quieres saberlo?", así que a mi vez le pregunté ¿por qué lo preguntas?

Y flamenquita me contesta, "porque dijo mi mamá que este olor a vinagre no se penetra".

Ja!!! pues muy fácil hija!!!, significa que pronto se irá el olor.


Otro día habrá que ponerse serios. Hoy no.

Perfil didáctico.

viernes, 20 de mayo de 2011

Long time no read me.

Apenas de regreso en la red, luego de un receso obligado de algo así como un mes.

Estuve ocupado cambiando de trabajo, y ahora disfruto de uno convenientemente mejor.

Luego de haber salido de una gran oficina llenísima de burócratas, estoy ahora en una pequeña escuela llena de mujeres; de continuar la tendencia, mi siguiente empleo será en un manicomio.

Tengo muchas novedades que contarme, pero por el momento no mucho tiempo. Espero pronto hacerme un espacio para platicarme cómo me ha ido y cómo me pinta la vida.

Salud!!!

Soy Perfil Bajo, de los Ruiz de Nochistlán.

lunes, 4 de abril de 2011

herpes labial ¿qué hacer?

Hoy cumplo una semana con un fuego en la boca.

Tengo mis teorías sobre las causas detonantes de mis fuegos, que no siempre tienen mucho que ver con las teorías médicas. Una vez un homeópata me recetó unos chochos con un medicamento que prometía curarlos. Acompañó su frasquito con la indicación de dejar de tomar café y refrescos de cola, dormir mínimo ocho horas diarias, no fumar, no ingerir bebidas alcohólicas, no preocuparme, no asolearme, no caminar descalzo y no recuerdo que cosas más. Lo que si recuerdo es que después de la larga lista de indicaciones me hice el ánimo de que me iban a seguir saliendo fuegos de por vida.

Este reciente episodio tiene dos posibles causas, la primera que pensé, es que fue por lavar al carro bajo el sol y luego entrar descalzo a la casa. La segunda posible causa es que mi esposa, que tiene la "curiosa" costumbre de rellenar frasquitos, rellenó un envase de crema para la cara, con una crema rara con brillos dorados, muy apropiada para Paulina Rubio, pero muy desafortunada para un oficinista, ya que me hizo andar con la cara con brillitos dorados todo el día y ser la envidia de mis compañeras.

No se siente uno muy bello con estas tarugadas explotando en la boca, mucho menos, cuando como en mi caso, se ve uno obligado a exhibirlas toda una semana en un congreso con 1200 personas, en donde a todos los mandan "con él" (o sea, conmigo) para una cosa o para otra.

Es muy frustrante ver como, cada que parece que ya se cura, viene algún pendejo y me hace reir, partiéndoseme de nuevo la jeta y teniendo que volver a cicatrizar desde cero.

Luego de este preámbulo, viene pues el consejo para el cuidado de los fuegos, el famoso herpes labial:

NO HAY UNA SOLA MALDITA POSIBILIDAD DE CUIDAR ESTAS MADRES, UNA VEZ QUE EMPIEZA UNO A SENTIR UNOS BRINQUITOS COMO QUE UNA HORMIGA BAILA EN SU BOCA, ESTÁ UNO JODIDO. MÍRESE EN UN ESPEJO Y RECUÉRDESE BIEN, PORQUE LA SIQUIENTE SEMANA SE VA A VER MÁS MADREADO QUE PÁVEL PARDO, DE MODO QUE SI YA SE CONSIDERABA USTED FEO, MALDIGA SU SUERTE QUE ESTO VA PA' PEOR.

Sólo resta hacerse el ánimo de que va uno a verse como Polifemo unos días, olvidar que fue uno guapo y limitarse a permanecer en segundo plano cuando las chicas guapas estén alrededor, no sea que nos vean así de madreados y aún luego, ya curados conserven el recuerdo indeleble de lo tirado a la calle que se veía el día que lo conocieron.

Galatea, otro día será.

Perfil pirómano.

lunes, 28 de marzo de 2011

18 años no es nada.

hace un par de días cumplí 18 años de hacer feliz a mi misma esposa.

El festejo la verdad no hizo justicia al motivo, porque la verdad nadie daba un cacahuete por el matrimonio de este ojoalegre muchacho, y ahora, mirando atrás, me siento muy orgulloso de lo que con tanto trabajo he formado: mi familia.

Si veinte años no es nada, decía Gardel, dieciocho es nada menos dos. En dos años seré recién casado nuevamente.

De verdad se me ha hecho rápido.

Estoy más frentón, finalmente las canas empiezan a salir aquí y allá como sexis alambrones blancos; la espalda me duele y me tengo que sentar de ladito y levantarme del retrete colgándome de la toalla; camino como Cuasimodo, traigo la trompa hinchada por caminar descalzo y estoy más ciego que un topo, pero me cae que se me ha hecho rápido.

Perfil atemporal

lunes, 7 de marzo de 2011

Yo confieso

Hoy atardezco sincero, y sincero como me siento, me confieso a mí mismo que...

Las feas que no me halagan se ven más feas.
veo el trabajo como un medio para alcanzar mis fines y no como ningún tipo de realización romántica de nada.
Si no fuera educado saludaría sólo a las bonitas.
Nunca he sentido que tengo todo lo que merezco.
Me considero más inteligente que la mayoría de la gente que conozco.
Me doy cuenta de que mis dientes son horribles y no hago nada por remediarlo.
Casi siempre como más de lo que debo.
Me siento de la alta sociedad.
No puedo socializar con tarugos, aunque hay tarugos a los que tolero por ingeniosos.
Entre una fea que me adore y una bonita que se dé su taco, me quedo con la fea.
Las matemáticas me dan flojera y prefiero usar la calculadora para sumar 32+25+11.
Me encabrona que me llenen de mala vibra.
Soy tonto para conducir autos.
Me aburren los libros de historia y política.
Yo también soñé con ser piloto.

Padre, espero no sea usted el Padre Loreto, porque dejaba unas penitencias que me alejó de la iglesia.

Soy Perfil Bajo, de los Ruiz de Nochistlán.

viernes, 4 de marzo de 2011

De la mesa polaca

En esta mesa, que nada tiene que ver con Polonia, sino con mero debate político, hoy mencionaron cuatro principios que me cayeron muy bien:

1. Todo lo nuevo causa novedad
2. Todo extremo está en la punta
3. Todo lo excesivo es mucho, y
4. Todo lo que se usa se gasta.

Sabiduría popular de la que me gusta.

Perfil sabiondo

¿niño o niña?

Mi hermosa familia está integrada por un papá, una mamá y dos lindas princesas.

No puedo ni imaginar cuántas veces me han preguntado si no extraño un hijo varón, si no me quedé con ganas de buscar "el niño", que si no extraño con quien compartir mis aficiones, y ese tipo de comentarios que a mí (que de verdad comulgo al cien por ciento con la frase "lo que Dios nos mande es bienvenido") me suenan a frases de la abuela.

Puedo jurar que no extraño un hijo. Siempre he agradecido a la vida haber tenido la oportunidad de practicar la paternidad con este par de chiquillas tan monas. Se me dá.

En fin, este preámbulo viene al caso porque recordé un par de frases que intercambié con un primo de mi esposa que tiene sólo hijos y mucho ingenio para echar carro, quien un día en nutrido convivio familiar me dice:

-¿por qué tienes puras hijas primo? ¡los hombres hacemos hombres!
a lo que le contesté,

-Los hombres hacen hombres, pero los cabrones hacemos lo que nos dá la gana.

Cada que me acuerdo me viene una sonrisa, justo como ahora.

Perfil cabrón.

martes, 22 de febrero de 2011

La escurridiza y costosa satisfacción.

Luego de algunos días en que no he logrado quedar bien conmigo mismo, he estado notando recurrentes señas de que en realidad no estoy quedando bien con nadie.

Aunque las lecciones de vida siempre recomiendan anteponer el bien propio al de todos los demás, nunca falta que ande uno preocupándose por quedar bien con las personas, y con nuestros recursos e ingerencia limitada en las vidas ajenas andamos procurándoles la ansiada felicidad.

En el trabajo no quedo bien con nadie porque soy un chipote pegado en una esfera laboral más grande, a la que no puedo entrar, así que me conformo con vivir la mejor vida que como chipote puedo llevar. No puedo tener objetivos propios porque mi voluntad no es tomada en cuenta, así que llevo un par de años yendo a donde me lleven. Como no tengo confianza en nadie, no tengo amigos, ya que todo lo que diga puede ser usado en mi contra. En boca cerrada no entran moscas.

Llegar a casa luego de un mal día en el trabajo tampoco contribuye a hacer felices a los habitantes de mi hogar, ese que con tantos sueños formé hace ya casi 20 años.

Ni hablar de las insatisfacciones que causo aquí y allá mientras me transporto de uno a otro de mis entornos diarios.

Los regalos caros proporcionan una satisfacción muy volátil que la verdad no vale lo que cuesta. Creo que los regalos caros que he hecho no van a ser recordados cuando yo ya no esté, así que debo recordarme hacer algunos ajustes presupuestales para ya no seguir tratando de comprar cariño. El que me quiera que me quiera como pueda, el que no me quiera que no me quiera.

La satisfacción que no se vé es gratis y la única señal que puede apreciarse desde fuera es la de la famosa "sonrisa de satisfacción", la satisfacción inducida sale muy cara porque casi siempre se logra a través del dinero y dura lo mismo que dura un concierto, la panza llena o el gadget antes de descomponerse o que se lo roben.

Voy a tratar de hacer las cosas que me hagan sentir feliz y satisfecho de a gratis, pero por lo pronto voy a tomar un poco de impulso con una hamburguesa a modo de satisfacción pagada.

Ni yo me entendí.

Soy Perfil Bajo, de los Ruiz de Nochistlán.

viernes, 18 de febrero de 2011

Dos días, un buen viernes y un mejor perdón.

Luego de hacer algo de catarsis con mi asunto del autoperdón me siento mejor.

No es que las cosas estén mejor, pero con estos nuevos lentes las veo más fáciles de sobrellevar.

Aproveché mi furia interna para contactar a algunas personas que pueden influir en un mejor futuro y sin ninguna pena les leí mi lista de peticiones, así que bueno, independientemente del resultado yo me siento mejor.

El fin de semana llegó y aquí entre comentarios de académicos que están arreglando el mundo al otro lado del plafón, planeo comprar una buena cera para consentir a mis autos y consentirme con unas cervezas. El wax on wax off es un excelente relajante y desestresante.

Perfil Miyagi

martes, 15 de febrero de 2011

El error.

Que feo es cuando caes en cuenta de que cometiste un error en una decisión de esas que no tienen revés.
Llevo varios meses pensando sobre el tema y no haciendo mucho caso, pero después de hacer cuentas y buscar matemáticamente la forma de que parezca menos evidente es imposible negar que me equivoqué.

En una de esas intersecciones de la vida me vine por el camino largo. No es la primera vez que me sucede, pero esta fue una muy clara equivocación.

¿Cómo se perdona uno estas cosas?

Luego de un año, con toda la evidencia en mi escritorio, es como tratar de esconder un elefante. Que pinche error.

Ni hablar.

Espero pronto encontrarme con algun atajo que me haga pensar que esto fue lo mejor y me facilite el autoperdón, pero me cae que ahorita no puedo.

Soy Perfil Bajo, y estoy encabronado.

lunes, 14 de febrero de 2011

Soñar no cuesta nada.

Sueño que despierto.

Despierto, recito mi lista de bendiciones de todos los días: "gracias Dios por regalarme un día mas, gracias por cuidar a la gente que quiero, gracias por mi madre, por mis hermanos, mi esposa y mis hijas..."

Estiro la pierna derecha a oscuras y atino a la chancla. Me calzo las dos y me levanto.

Es un día como muchos, a los que estoy tan acostumbrado que encuentro rutinario a más no poder. Observo el mar ondeando levemente bajo la tenue brisa. El sol quiere empezar a coquetear con la punta de las palmeras que mi esposa tanto insistió en que sembráramos alrrededor de la alberca, que también insistió y fue inflexible en que fuera infinity. Una palmera crece en promedio un metro por año, de modo que viendo estas calculo que sería en el 2000 que se plantaron. Bajar un coco es una pesadilla, de modo que cuando mis hijas me pedían cocos casi siempre acabé comprándolos.
No sé cómo pude acostumbrarme a este paisaje al grado de preferir ver algo en el televisor mientras saboreo mi café, antes de caer embelezado por la película que la naturaleza prepara para mí y unos pocos mortales en esta parte de la costa.
Como nunca he visto el amanecer en el lado este, siempre me he imaginado los amaneceres en los que el sol sale por el mar, pero creo que la puesta del sol en el azul profundo no tiene comparación.
Siempre he sido amante de los autos, así que dediqué muchos años de mi vida a soñar que compraba y manejaba mis autos ideales para robar miradas en los semáforos. Es una ironía de la vida que ahora que traigo el auto de mis sueños no haya ningún semáforo en el cual hacer alto para que me vean.
Recuerdo que a mis quince inventaba cualquier pretexto para usar el carro de mi mamá, pero ahora a mis 40 no recuerdo el último día que manejé. Mis hijas nunca han seguido mis gustos y aficiones así que no creo que se vayan a pelear por mi carro cuando decida prescindir de él. Tal vez acabe vendiéndoselo a precio de regalo a algún amigo, como siempre he hecho con mis cosas, porque bien dice mi esposa "soy re bueno pa vender".

Voy por la tercera taza de café del día y creo que ya es hora de el paseo en lancha del miércoles. En la ciudad solía matar la semana el viernes, y desde ahí no volvía a pensar en el trabajo hasta el lunes entrando al estacionamiento. Que pesadilla el trabajo de burócrata en esa oficina a la que llegaba brincando de grupo en grupo, del grupo de conductores histéricos al grupo de peatones frenéticos, y de este, al grupo de checadores de tarjeta y de ahí al mar de gente que inundaba las oficinas en cuestión de minutos. Ahora veo esos días tan lejanos que parece un sueño de hace muchos, muchos años.
Saldré en la lancha a pescar la comida. Nada como un robalo fresco, tortillas estilo mexicano (cortesía de la mucama) y un buen guacamole del que hace mi esposa. Siempre fui un preocupado de mis arrugas, recuerdo que no quería que me diera ni el sol porque quería envejecer un poco más dignamente que esto, porque estas patas de gallo han crecido a pasos agigantados de tanto sol. Podré ahorrarme unos pocos kilos de pescado a la semana pero la factura me sale más cara en la cara. Ernest Heminway se veía chavo junto a mí. El viejo y el mar fue un libro que me marcó, supongo por eso acabé en esta vida tan aburrida pero también tan buscada.
¿Dónde estarán mis huaraches?
Ya no recuerdo la última vez que mis hijas pasearon conmigo en la lancha. En el yate nunca me hicieron el feo y hasta a sus amiguitas invitaban, pero era mucho para el uso que le doy, perdí mucho más tiempo cuidándolo y reparándolo que lo que disfruté paseando en él. Al principio me molestaba el agua en el fondo, porque me ensuciaba los pies y tan poco acostumbrado a caminar descalzo me molestaba caminar con los zapatos mojados. Lo ueno de mis huaraches es que con tanto fregado callo ya los siento como parte de mis no muy bonitos pies. Bonito pescador resulto sin saber nadar. A nadie de los del dominó de los martes le he contado que no nado. Creo que se morirían de la risa luego de las aventuras que hemos pasado en el mar, confiando en que en caso necesario contarían conmigo para atender cualquier emergencia en el agua.

Llevo tanto rato pensando en bajar las escaleras a la costa que se me hace que ya mejor me tomo la primera cerveza del día y cambio el menú por unas almejas con mucho limón y un toque de sal. He comido almejas y ostiones tantas veces que si su fama popular de afrodisíacas fuera tan cierta ya hubiera necesitado una buena dosis de litio para atenuar el candor, jajaja.

Mi esposa viaja tanto a la cuidad con las niñas que ya paso gran parte del año solo. Este retiro más que del trabajo resultó ser un retiro de mi vida tal como la conocía. Si un día me muero podrían pasar un par de semanas antes de que Pepe el de la tienda o los viejos del dominó me echen de menos. Sólo para eso le veo utilidad al celular, para que cuando no lo conteste sepan que ya me morí... o que me fui a pescar y lo olvidé.

Tal vez mañana desempolve el convertible para visitar a mi antiguo amigo de Playa Sola. Ya no estoy para andar en moto y tengo un par de años sin verlo. Bien merece echar a andar el cacharro superdeportivo para ir a visitarlo y salir a buscar un semáforo en el que nos puedan ver esperando la luz verde, con nuestros sombreros de palma y nuestras camisas hawaianas. Par de rabos verdes.

Tal vez esta tarde sólo camine. En estas fechas la playa está llena de huevos de tortuga. Podré salvar unos pocos para ayudar a que esas pequeñas mueran comidas por un pez y no por un humano irrespetuoso de la naturaleza. Tomaré un paquete de cervezas y caminaré hasta el faro. Hago seis cervezas de ida y vuelta. Caminar un six me hará bien.

Que buenas almejas.

A la nevera. Al mal paso darle prisa.

Soñar no cuesta nada.

Soy perfil bajo, de los Ruiz de Nochistlán.

jueves, 27 de enero de 2011

Buscando mi otra mitad.

Ya bien entrado el año es hora que no me dan ganas de escribir. Pasan los días y la inspiración para contar historias nomás no llega.

He tenido días de mucho trabajo y otros no tanto, sin embargo, en esos días de ocio me pongo enfrente del teclado y sólo escucho ruido blanco. Ruido blanco y un extraño papaloteo en el oído izquierdo, creo yo porque me lastimé limpiandolo con un isopo.

Como mis planes no cuajan, siento que no tiene caso hacer nuevos proyectos mientras los del año pasado, que siguen inconclusos, no lleguen a buen fin.

Todavía no salgo de mi rara pausa de inicio de año y ya veo casi encima las vacaciones de Semana Santa. Habrá que buscar algún paraíso costero para disfrutar de mi nuevo descapotable de abuelito.

Perfil Senecto.

domingo, 2 de enero de 2011

Bienvenido 2011!!!!

Hace apenas dos días que estrenamos año, y apenas hoy me echo un clavado en este blog para reportarme.

Reporte general de inicio de año:

Me reporto gordo, completo, con chamba, feliz, con una semana de vacaciones por delante todavía, con mi primer día de esos extraños episodios de nostalgia-estrés-angustia, lleno de tanto comer, lleno de fiestas familiares y listo para disfrutar de las cosas buenas que este año me habrá de traer.

Año, estoy listo. Adelante!!

Perfil redondo

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...