lunes, 28 de junio de 2010

Casicuarentón

Estoy a dos meses y días de cumplir cuarenta.

¿Qué hace alguien cuando cumple cuarenta? la verdad muy pocas veces pensé llegar (de hecho todavía no llego), pero esto es casi inminente, voy a llegar a mis cuarenta años.

¿cuáles serían esas cosas que debe uno haber hecho a los cuarenta? algo así como cuando dicen "si no subiste a la torre Eiffel no estuviste en París?

Desde el punto de vista biológico ya nomás me falta morir, pero desde el punto de vista humano? social? filosófico?

Casarme? ya.
Tener un hijo? ya. (hijas, no se asusten)
Escribir un libro? no.
Salvar una vida? no.
Viajar? muy pero muy poco.
Plantar un árbol? sí, muchos cuando hice mi servicio militar, no aprendí un carajo de la milicia pero planté muchos árboles.
viajar por carrereta sin destino fijo? ya.
Escalar una montaña? no.
Aprender a tocar un instrumento? no.
Estudiar una carrera? ya, a tiros y tirones pero ya.
Saltar en paracaidas? no.
Llevar a mis hijas al altar? no.
Viajar solo a un lugar lejano? ya.
Pensar en mi propio epitafio? no.
Regalar dinero a un desconocido? no, y está cabrón.
Dormir a cielo raso en la playa? no.
vivir sin necesidad de trabajar? no.

hay muchas, muchísimas listas de lo que cada quien cree que se debería hacer, pero lo cierto es que me siento muy pero muy lejos de tener una vida con el nivel de trascendencia que yo quisiera.

Existen muchas formas de trascender, las que más vemos son las de la gente que trasciende a través del arte, de la política, del dinero o del crimen. A través del crimen no se me antoja, porque los mejores puestos ya están ocupados, a través de la política tampoco, porque eso de comer m... sin hacer gestos no se me dá; así que a menos que me descubra un don de pintor o músico excepcional, o que resulte ser yo hijo ilegítimo de Michael Jackson creo que me conformaré con trascender a través de mis hijas. Hay mucho trabajo por delante y muchas satisfacciones que recibir.

Por lo pronto me contento con descubrirme cada mañana recitando mi pequeña lista de agradecimientos a Dios y la vida por lo bien que me tratan.

Tal vez mañana salte en paracaídas. Tal vez no.


Perfil aerofóbico.

Hola, soy Perfil Bajo y no me gusta el futbol.

Ayer terminó el mundial de futbol para México.

Nunca pongo demasiada atención en las quejas de los aficionados, pero creo que son las de siempre. El entrenador es un pendejo, los jugadores son unos pendejos, y los argentinos o cualquier "eliminador" en turno también lo son.

Un día antes me ví en la disyuntiva de dónde vería el juego: en casa de mi mamá. con mis hermanos y mucha comida, o en casa de mi cuñado, sin mis hermanos y sin mucha comida. Opté por la segunda, soy un sentimental.

Empezamos como siempre muy contentos y convencidos de que ahora si, pero igual que todas las demás ocasiones recibimos un gol que nos cayó como balde de agua fría y otro y otro...

Por más que pienso no puedo entender cómo es que un país con mal futbol gasta tanto dinero el eso, y como puede haber una industria que mueve tanto dinero basándose en el futbol, ese juego que los mexicanos jugamos tan poco bien.

No es malinchismo, no es mediocridad y tampoco es "mi cultura". Simplemente es lo que me dice mi lógica.

En mi ciudad hay muchas escuelas de fultbol, hay por lo menos 4 equipos de futbol, tres estadios y muchos, muchisimos aficionados. ¿a quién le van? ¿tiene que ser mexicano o con que sea bueno basta?

Alguna vez intenté hacer un comentario de futbol a mi cuñado (este mismo que ayer me invitó a degustar nuestra eliminación), y recuerdo que respondió a mi soso y forzado comentario con un "aaaah que buen comentario". Ni mencionar que recordé hasta a sus ancestros más lejanos en el árbol genealógico, ni tampoco que ese fue mi primer y último comentario futbolístico frente a él. Por lo menos el último serio, ya que ayer me atreví a decir dos o tres que escuché en la tv a los que antepuse "yo no sé nada de futbol ni me interesa pero..."

La cosa es que perdimos, y digo perdimos por puro buena gente que soy, porque no perdimos, perdieron, porque a mí no me gusta el futbol.

Durante el juego nos llamó perfilita de Canadá para compartir la pena del gol, apenas nos lamíamos las heridas (yo muy falsamente) cuando entró el segundo gol. Así que le pedí colgar para poder llevar mi duelo en paz, filosofando sobre el futuro y sobre la estratagema que seguiría yo si fuera Perfil Aguirre (director técnico de la Selección Mexicana).

Aprovecho antes de continuar para agradecer a Dios que no soy Perfil Aguirre, porque en estos momentos y en los días, semanas y meses (tal vez años) será el pendejo en turno culpable de la desventura del futbol mexicano.

El caso es que termina el juego y ya más compuestos vamos todos a comer.

Noté con gusto que perder partidos mundialistas representa un gran ahorro en comida, ya que hasta el más tragón se llenó con un platito sin chiste.

De vuelta al tema qe me ocupa, me parece de verdad muy triste que nos (les) guste tanto el soccer. Es más o menos el equivalente de que nos gustara el ski alpino y tuviéramos una selección de ski alpino y torneos nacionales de ski alpino. ¿como pa'qué?

Luego me saltan algunas otra dudas al ver personas que bien podrían pasar por mexicanos jugando un futbol insospechadamente bueno... ¿còmo le hacen? ¿dónde está el genoma del futbol? ¿o se aprende nomás de ver? ¿o se pega? ¿puede un montón de jugadores malísimos jugar bien en manos de un buen director técnico? ¿puede un montón de jugadores buenísimos jugar espantoso en manos de un mal director técnico? ¿si soy mexicano y me nacionalizo alemán me volveré bueno? ¿por qué los jugadores mexicanos son contratados y reconocidos en el futbol europeo pero en México vienen y no hacen gran cosa? ¿por qué vienen directores técnicos extranjeros a dirigir equipos mexicanos y no hacen gran cosa? ¿por qué un juego que pueden ganar "las chivas del guadalajara" (por decir alguno) no lo puede ganar la selección? ¿programación neurolingûística?

Esto no pretende ser una crítica, sino una serie de planteamientos muy serios, tan serios como su servidor, acerca de lo que piensa alguien a quien el futbol es una de las 10000 cosas que le importan un bledo, pero que por poquito que mire le queda claro que algo raro pasa en el futbol que no cualquier habitante del mundo puede jugar bien.

Lo siento por los futboleros, pero aunque veo que en el mundo "todo es posible" y creo ciegamente en que muchas cosas buenas sucederán; aunque ya los mayas (o los aztecas) jugaban al fucho y hemos visto lo que los arqueólogos describen como canchas de juegos de pelota, no veo ni con mucha imaginación a México como campeón mundial de perseguir la pelota y meterla en un cuadrito. No sé por qué pero no los veo. Espero equivocarme y verlos en unos pocos años disputándose la copa contra Yemen o la selección de la República antártica.

A mí no me gusta el futbol. A mí me gustan los tacos.


Perfil taquero.

miércoles, 16 de junio de 2010

Cambiemos de hijas

Mañana termina mi aventura en este juego que yo llamo "cambiemos de hijas", en el que perfila canaca se fue a vivir a canadá con otras familias y a cambio me mandaron a una malagradecida polaca y a una simpática y mal recomendada embajadora de buena voluntad de Eslovaquia.

Ya desde el principio calculaba yo los costos emocionales de todo esto, pero el viaje ha sido mucho mas complicado que esos 12 vaivenes emocionales y hormonales experimentados. Benditas mujeres.

Qué se va con el término de este asunto?

el acento extranjero que ha resonado en mi casa los últimos 11 meses.
la gûerita que nos hace reir mucho con sus ocurrencias.
los baños ocupados en los momentos menos esperados.
el resplandor de la computadora prendida a media noche.
los tacones martillando el piso por la madrugada.
el champú con nombre ilegible.
la puerta cerrada del cuarto de mis hijas hasta mediodìa los fines de semana.
las faldas cortìsimas a juego con tacones larguísimos.
los cargadores de celulares y laptops enchufados donde sea sin nada qué cargar.
mis cuentas de teléfono baratas.
el contacto diario que me hace consciente de lo diverso y enorme que es el mundo.
y no sé cuántas cosas mas.


Suena caro, pero en realidad no fue tan difícil. No dudaría ni un momento en volver a vivirlo, a cambio de que mi otra hija tenga la misma oportunidad de ir y conocer otro país, vivir con otras familias y aprender otras costumbres.

Este intercambio que pretende más que nada compartir cultura, acaba muchas veces siendo nada más un intercambio de costumbres y una negociación de ofertas y demandas.

Me divertí, me dió mucho gusto recibirla (sólo a una) en mi casa, pero todo lo que empieza termina y este juego termina mañana.

Hasta siempre Eva, que tengas una vida plena, que seas exitosa, que vivas feliz y que alguna vez en el futuro recuerdes tus experiencias en esta pequeña casita al sur de Nochistlán, que perfilita flamenca describe como "que tiene mucho amor", y que cuando recuerdes, algo bueno rescates de todo lo escuchado y de todo lo observado. Cada cosa que te dije tuvo una buena intención. Te dije muchas, pero con una que te quedes me doy. Mis mejores deseos.

Perfil hospitalario.

El honor... cosa subjetiva.

Algunas situaciones ocurridas en las últimas horas me llevan a preguntarme si existe el Honor.

¿Qué con este asunto tan subjetivo?

Casi me da risa como en ocasiones se tienen que pagar cantidades estratosféricas por delitos relacionados con el daño al honor de las personas.

Afortunadamente me enteré que en México esas querellas, demandas o denuncias difícilmente prosperan, ya que soy cliente frecuente en eso de andar dañando honores.

¿un duelo a muerte?

Perfil dañino.

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...