viernes, 23 de julio de 2010

hoy me voy de vacaciones, pero no importa.

Hoy termino con varias cosas de la vida diaria:

termino con la captura en cierto sistema que cada mes debo actualizar.

termino con mis 15 dìas de padre soltero, en los que he cuidado de perfilita flamenca de todo a todo, cosa que me demuestra que la convivencia de tiempo completo con los hijos es muy rica y muy bella, pero que también me demuestra lo mucho que trabajan las mamás para cuidar de nuestros hijos, lo poco que a veces sabemos los papás de todo lo que se hace diariamente en una casa y la nula posibilidad de tomar una distancia de ese pequeño ser que a cualquier movimiento reacciona con un "¿a dónde vas?"

Termino también con la ausencia de un año de perfilita canaca, que mañana regresa de su aprendizaje intensivo sobre la cultura canadiense.

Y por último, termino con el segundo tirón laboral del año, al que suceden 16 días de vacaciones que espero disfrutar mucho.

Luego vengo.

Perfil concluso.

martes, 20 de julio de 2010

Memorias II: Belleza etérea

Recuerdo muy bien el qué, aunque no recuerdo el cómo, y casi casi tampoco el cuándo:

Habíamos pasado algunos días en Puerto Vallarta, pero este fue otro viaje, porque recuerdo que nos trasladábamos en el carro de Pedro. El buen Chava formaba parte de la comitiva y creo que éramos sólo tres.

La noche previa había sido fabulosa: habíamos conocido a unas mujeres preciosas, buenas para bailar y perdidamente enamoradas de nosotros. Esa noche como cosa rara Chava nos abandonó.

Recuerdo que bailamos sin parar por horas en el Hard Rock, brindamos, hicimos coreografías, caminamos por la playa y bueno... todo muy bonito. Una excelente historia para compartir, de modo que al día siguiente fue el tema del desayuno, usando frases como "¡noooo gûeeeeey, eran unos viejooooones!" "¿¡te acuerdas cómo bailaba la mía!?" "¡Estaban chisíiiisimas!"

Bueno, la envidia del ausente era de las buenas. Quién le manda andarse yendo y dejar lo mejor para los demás.

Salimos de donde desayunábamos y recuerdo que tomamos la avenida principal, íbamos muy lento, ya que delante de nosotros circulaba un camión de tres toneladas, en cuya parte trasera viajaban unas desafortunadas pasajeras de muy mal ver, en shorts hechos con algún pantalón viejo cortado a tijera y blusitas que no daban para tapar el ombligo en esas panzas asoleadas al más puro estilo parachutero. No había a cuál irle, en un concurso de feas las descalificaban por feas.

Dice entonces Chava "¿qué traen estas morras?, ¿están saludando?, ¿son sus viejas de anoche?"

Pedro y yo nos volteamos a ver con los ojos muy grandes...

NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!

Perfil amor ciego.




Epílogo.
Años después pude saludar a una de las feas en una plaza comercial de mi ciudad, cuando un amigo y excliente de muchos años atrás me presentó a su esposa, quien sólo atinó a regalarme una sonrisa resplandeciente.

¡¡Hola, mucho gusto señora!!

Memorias I: El loco de anoche

Justo ahorita me acabo de acordar de una de esas memorias de allá hace muchos años. No recuerdo ni bien cuándo, pero estaba yo en el paradisiaco Puerto Vallarta.

Eran mis tiempos de universitario y nos habíamos ido con unos pocos pesos a pasar algunos días viendo muchachas guapas y tomando cervezas.

Era la primera noche en nuestro trailer park y salimos muy temprano ya listos para ir de fiesta al entonces incomparable y ahora extinto Carlos and Charlies, donde estuvimos bebiendo vasos y vasos de algo color verde fluorecente.

Cada quien buscaba su propia "novia por un día" para bailar y disfrutar a tope de la velada tipo spring break, de modo que nomás nos saludábamos al vernos pasar, y si no íbamos solos, claro que mirábamos con ojo crítico a la conquista.

Pues resulta que el buen Chava, mi amigo Chava Martínez conoció a alguien que le llenó el ojo y para pronto decidió que la fiesta ahí había terminado. Lo que no hizo fue avisarme. De modo que al rato andaba yo rebotando de felicidad ignorante de que no tenía forma de volver a mi hogar temporal, y lo más probable... ni dinero.

Recuerdo haberme cansado de buscarlo con mi cubeta de cervezas, hasta que las cervezas se acabaron.

Ya a alguna hora decidí declararme abandonado y salí a buscar el modo de volver a... a... ¿a dónde? Padre Santo ¿dónde está el trailer park? nunca me fijé. Yo no iba manejando y nunca me fijé dónde era, así que ahora había que agregarle a la falta de dinero, la falta de destino.

Salí a caminar sin rumbo y recuerdo que al platicar con unos amigos (¿tenía amigos en Puerto Vallarta? eeeeh, da igual) me invitaron a cenar, en lo que mi amigo regresaba a buscarme. Cenamos tacos en una esquina y mi amigo nunca volvió. Yo creo que mis nuevos amigos se cansaron de no poder cortarme y decidieron invitarme a su bungalow, donde seguimos departiendo y bailando hasta que me dormí.

Ya en la mañana muy apenado me levanté, y sin que nadie me viera puse pies en polvorosa para no tener que dar explicaciones ni a mis amigos ni a mí.

De alguna forma tan misteriosa como mi olvido, me llegó el recuerdo de cómo llegar a mi alojamiento original, así que caminé y caminé hasta que encontré a Chava dormido en nuestra casa de acampar y muy acolchado en mi ropa de cama.

Claro que le reclamé y claro que me pidió comprensión. Le dije que ahí moría el tema, pero que la próxima noche las llaves del carro me las quedaría yo para que no me volviera a suceder algo así.

Pasamos el día en las playas, viendo bikinis y tomando espirituosas hasta que llegó la noche y con ella, la hora de relevar actividad. De modo que muy bañados y perfumados, nos fuimos de antro.

Esa noche tuve el gusto de constatar la presencia de Chava por aquí y por allá en el bar, cosa que me daba mucha tranquilidad. Además tenía yo la seguridad de que si se iba tendría que hacerlo caminando, pues yo traía las llaves de su carro.

Resulta que tanta tranquilidad no me vino bien, porque ya enfiestado, me sentí aburrido ahí y me dieron ganas de cambiar de aires, así que tome mis llaves, caminé a mi carro y me cambié de bar. Así feliz y celebrante transcurrió mi noche y madrugada, hasta que me ganó el cansancio y tuve que ir a dormir.

Tomé el camino de regreso, aparqué mi carro y toqué la puerta... mmmm... la casa de campaña no tenía puerta. Algo no va bien aquí.

Alguien con voz somnolienta pregunta "¿quiéeeeen?", "Enrique" contesto. Una segunda voz más a lo lejos pregunta "¿quién es?" a lo que la voz detrás de la puerta contesta "es el loco de anoche".

"Abrele", remató.

Pues como ya no había fiesta y estábamos todo muy cansados me dormí inmediatamente en la sala.

Muy temprano y con la misma prisa del día anterior, salí en sigilo y huí, con el nuevo recuerdo misterioso de dónde realmente me alojaba yo.

Recuerdo que algunas cosas me reclamó Chava, no tengo idea de cómo me justifiqué pero seguramente le habré dicho que el empezó. El carro era de él, pero eso es lo de menos.

Nunca es tarde para un agradecimiento: amigos del bunlgalow en la dimensión desconocida, muchas gracias por darme asilo, comida y bebida. Sóis grandes.

Salud!!!

Perfil memoria volátil.

miércoles, 14 de julio de 2010

El ajo, ese ente demoniaco.

Ayer llegué a la casa con hambre, ya que la comida en el comedor del trabajo estaba horrible, no más, no menos.

Lavé la ropa de perfilita flamenca para que tenga algo que ponerse mañana en sus "cursos" y me dispuse a cenar. La cosa aquí es que no he salido a comprar nada en días, así que con lo que encontré me armé un menú gourmet muy poco común:

sopa seca de caracolitos al ajo y chile, con aceite de oliva, un toque de albahaca y copete de queso adobera al gratín. Acompañada con agua de naranja en polvo y medio kilo de pistaches para el postre.

Me comí como la mitad de un diente de ajo, con todo lo demás, pero caray, parece que sólo hubiera sido el ajo, y que además en vez de ser un diente normal, se hubiera tratado de un diente de concentrado de ajo.

Llevo como cuatro lavadas de dientes, un muffin de chocolate, tres vasos de agua, un té de boldo, y estoy a punto de ir por un chicle y no hay poder humano que me libere de esto. Mi boca parece un portal al infierno.

Creo que seguiré prodigando sonrisas y haciéndome el misterioso por el resto del día.


Perfil antivampiros.

martes, 6 de julio de 2010

¿Para qué seguir escribiendo?

Estoy muy conciente de que tengo sólo tres seguidores, y uno es mi hermana que no me lee porque es adicta al facebook, Elizabeth, que seguro me agregó y nunca volvió a entrar, y el tercero no me acuerdo, pero alguien más hay o había.

Viendo así las cosas resulta natural preguntarme ¿para qué seguir escribiendo? y para mí la respuesta brota igual de natural ¡pues para mí!

Escribo cosas que muchas veces son simples reflexiones mías, pensamientos que registro aquí y qeu luego puedo venir y leer y hasta estudiarme en otros momentos y preguntarme por qué me habría sentido así.

No suelo escribir dramas, ni situaciones que no tendrán remedio más que la muerte. Vivo tranquilo; al día. Nada más escribo por escribir, por escribirme, porque me doy cuenta que soy mi mejor interlocutor. El mío es un soliloquio muy ameno.

Perfil Escritor en Solitario.

Perfila Sabrosa meets NY... again.

Estamos a 3 días de que Perfila Sabrosa se embarque a NY a encontrarse con Perfilita Canadiense, para luego visitar algunas ciudades como epílogo a su estancia de un año en tierras frías.

Estos días serán diferentes para mí, porque me quedo a cargo de perfilita flamenca, quien a sus nueve años no podría disfrutar ese viaje en su justa dimensión. Ni hablar del dinero que ello representaría.

La flamenca se emociona y autoconvence de que serán unas vacaciones extraordinarias para nosotros, ya que podrá dormir en mi cama e ir conmigo al trabajo. Ni le conté que podría haber ido a Orlando porque los antecedentes indicaban que era todo, menos probable.

Nosotros nos vamos a conformar con ir a practicar deportes en un curso de verano (ella), y yo a lo de diario, que es pasar la mitad de mi vida encerrado en mi oficina sin ventanas.

Sin embargo estoy seguro de que estos días me van a servir para acercarme más a mi hijilla menor y ya encontraré las formas para mantenerla divertida y hacerla sentir especial.

Es sólo por ella que siento un poco de tristeza, ya que se queda sin su mamá por unos días, y pospondrá ese mismo tiempo el reencuentro con su hermanita. En cuanto a mí siempre lo he dicho, el norte no me llama la atención ni tantito. No sé cuando expiró mi última visa si es que tuve más de una y con mi forma de ser no me imagino a un paisa exportado a EU para luego ser enviado de regreso a revisar los "files" de los solicitantes, cuestionándome sobre mi dinero, mi trabajo y los "para qués" que me llevarían a EU.

Como dijo nuestro presidente legítimo "a mí dénme por muerto". No descarto sacar un día mi visa para ir a gastarme lo que no tengo, pero si es que algún día sucede va a tener que esperar.

Por el momento me tendré que conformar con tener solo el resto del mundo para vacacionar.

Perfil Regional.

lunes, 5 de julio de 2010

Grigori Perelman rechaza premio de un millón de dólares

Dos noticias de hoy comparten que el dinero no es tan importante en la vida, aunque los ejemplos son polos opuestos.

Por una parte, leo que Carlos Slim vive modestamente (dice su biógrafo) con 27,000 dólares al mes y que usa ropa de una de sus fábricas (que ahorrador, compró una fábrica para que le saliera gratis la ropa), que usa un reloj del modelo más sencillo de rolex o algo así, tiene 72000 obras de arte, casi 200 empresas, todo con un valor de más o menos 60,000 millones de dólares. Él está consciente de que nada nos llevamos de este mundo, y que sólo dejamos en él el recuerdo de nuestros buenos actos y la buena formación de nuestros hijos.

Por otro lado, y hombro a hombro con la noticia de Slim, se anuncia que el matemático Ruso, Grigori Yakovlevich Perelman, se negó a recibir el premio de un millón de dólares por haber desenmarañado el problema matemático planteado por Poincaré en 1904.

Lo curioso es que este segundo ejemplo no es el de un rico que dice que el dinero es lo de menos, sino que por el contrario, este se mueve en metro y vive con su mamá, de su raquítica pensión y pequeñas inversiones en la bolsa, utilizando sus modelos matemáticos. No se afeita y anda por ahí con ropas raídas por los años de uso.

El asunto interesante es que mientras que para uno el dinero ha representado el poder para ayudar a otros y le ha permitido convertirse en el hombre más rico del mundo, para el otro, sólo representa un premio inmerecido, por resolver un planteamiento matemático que según su propia opinión, ni siquiera los especialistas de la academia que lo premia están calificados para comprobar.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdWRP7cxvj3k5RReqbFO1JvU4xicBprfqhsc59BldBm_EGmAlcfVaSeRs7U04ZRjPePpq4jHwpinvPUOGo6A-ICtTAOTF8PKeFPO5C0euG_mfSrsenTlJc0k9KTHJ8TGR6i09xBGK91ls3/s1600/grigori2.jpg


Que raro es este mundo me cae. Aunque yo también sé que nada me voy a llevar, no me siento preparado para renunciar al pequeño pedazo de mi sueldo que traigo en la cartera.

Dinero maldito que nada vale.


Perfil materialista.

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...