lunes, 5 de julio de 2010

Grigori Perelman rechaza premio de un millón de dólares

Dos noticias de hoy comparten que el dinero no es tan importante en la vida, aunque los ejemplos son polos opuestos.

Por una parte, leo que Carlos Slim vive modestamente (dice su biógrafo) con 27,000 dólares al mes y que usa ropa de una de sus fábricas (que ahorrador, compró una fábrica para que le saliera gratis la ropa), que usa un reloj del modelo más sencillo de rolex o algo así, tiene 72000 obras de arte, casi 200 empresas, todo con un valor de más o menos 60,000 millones de dólares. Él está consciente de que nada nos llevamos de este mundo, y que sólo dejamos en él el recuerdo de nuestros buenos actos y la buena formación de nuestros hijos.

Por otro lado, y hombro a hombro con la noticia de Slim, se anuncia que el matemático Ruso, Grigori Yakovlevich Perelman, se negó a recibir el premio de un millón de dólares por haber desenmarañado el problema matemático planteado por Poincaré en 1904.

Lo curioso es que este segundo ejemplo no es el de un rico que dice que el dinero es lo de menos, sino que por el contrario, este se mueve en metro y vive con su mamá, de su raquítica pensión y pequeñas inversiones en la bolsa, utilizando sus modelos matemáticos. No se afeita y anda por ahí con ropas raídas por los años de uso.

El asunto interesante es que mientras que para uno el dinero ha representado el poder para ayudar a otros y le ha permitido convertirse en el hombre más rico del mundo, para el otro, sólo representa un premio inmerecido, por resolver un planteamiento matemático que según su propia opinión, ni siquiera los especialistas de la academia que lo premia están calificados para comprobar.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdWRP7cxvj3k5RReqbFO1JvU4xicBprfqhsc59BldBm_EGmAlcfVaSeRs7U04ZRjPePpq4jHwpinvPUOGo6A-ICtTAOTF8PKeFPO5C0euG_mfSrsenTlJc0k9KTHJ8TGR6i09xBGK91ls3/s1600/grigori2.jpg


Que raro es este mundo me cae. Aunque yo también sé que nada me voy a llevar, no me siento preparado para renunciar al pequeño pedazo de mi sueldo que traigo en la cartera.

Dinero maldito que nada vale.


Perfil materialista.

1 comentario:

Perfil Bajo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...