viernes, 10 de diciembre de 2010

Fin del año 2010, fin de Perfil Bajo 2010.

Hoy es viernes.
Hoy termina la penúltima semana laboral del año.
Con este año se termina también la pimera década del siglo XXI
Mañana y pasado tengo fiestas grandotas, con familias felices, organizadas por importantes motivos... qué bonito.

Este fin de año creo que nomás asistiré a una posada, ya que me he sentido muy poco amigo y sin mucho ánimo de festejar al niño de la forma más tradicional y pagana.

Quiero pensar que este fin de año marcará tambien para mí, el término de ciertas cosas, de ciertas actitudes, y que de la misma forma pintará la línea de inicio para otras nuevas, renovadas, más limpias, más nobles.

Este año que se me está acabando me marcó mucho por dentro. No sé ni bien explicar cómo ni por qué, pero aunque desde hace años me doy cuenta que voy cambiando, siento que este año está siendo fundamental en estos cambios.

Es tiempo de ponerse serio, es tiempo de empezar a poner mucha atención en acciones y decisiones que otras veces he tomado a la ligera. Es tiempo de cuidar mucho lo que digo. Es tiempo de pensar mucho, mucho más. Es tiempo también de escuchar. No puedo andar por la vida disfrutando nada más el sonido de mi voz y regodeándome en los bonitos conceptos que a veces tengo de mí. Quiero escuchar, quiero mirar con otros ojos y llenarme de lo que tengo alrededor. Es tiempo de cuidarme más, porque aunque hasta ahora parezco ser de hule, no puedo seguir confiado de que así sea. He visto como muchas personas se acaban casi frente a mis ojos, y aunque es un proceso muy natural, no deja de sorprender lo rápido de avanza. Yo me siento "casi" igual, me duelen más las rodillas, me duele más la espalda, me rinde menos la noche, me llena más la comida, me antoja menos la cheve, me cala más el frío, me cubre menos el pelo... pero eso si, sigo estando bien pinche guapo.

Físicamente eso me noto, aunque seguro hay más. Pero emocionalmente también veo y siento cambios, por mencionar algunos, me despierto muy positivo por las mañanas, tolero mucho mejor las cosas que me molestan, hablo menos, pero cuando hablo trato de decir más, participo menos en las polémicas porque le he perdido el gusto a discutir, disfrutando mucho más ahora el siemple hecho de compartir.

Me siento muy orgulloso de mi trabajo como padre hasta ahora. Sé que no he sido el mejor, pero espero estar criando a dos seres humanos únicos, adorables, inteligentes, empáticos, racionales, altruistas, solidarios, amorosos, honestos, sinceros, determinados. Mexicanas ejemplares, exitosas, felices, a las que espero Dios les dé la dicha de gozar una larga vida y, si es su deseo, formar una familia. Ni hablar de que son bellísimas y el mundo gira alrededor de ellas. Son el sol.

Sé también que como persona me falta, y a estas alturas ya me faltó por el resto de mi vida, mucho para ser todo lo que idealizo. Sé que tengo una gran colección de defectos que ya de plano no se corrigieron, pero ya aprendí a aceptarme como la persona imperfecta que soy sin frustrarme.

Entiendo que todos llegamos a este mundo con una mano adelante y otra atrás, y que a cada quién nos son otorgadas "herramientas" con las que habremos de forjar nuestra vida. Las herramientas que a mí me fueron dadas no son de las que más ayudan para proyectar lo que muchos conceptualizamos como éxito, pero siento que sí me fueron dadas las herramientas que llevamos dentro para alcanzar ese otro tipo de éxito que no se vé. El éxito de sentirse pleno y en paz con uno mismo. El éxito de saber que se hacen o por lo menos se intenta hacer las cosas bien, el éxito de alcanzar la felicidad con lo que se tiene y no vivir esperando a que llegue lo que hubiera querido tener. Estoy cierto de que todavía hay cosas por venir, pero no pienso vivir esperando. Tengo lo que tengo, y sólo con eso puedo hacer mis planes.

En el apartado de los reproches y los errores cometidos tengo muchas cosas que no me he podido perdonar. Tengo mi lista de culpas grabada en piedra y espero que Dios sí me perdone porque yo nomás no he podido.

Todo lo que comento forma parte de lo que soy: Un tipo animado por un puño de consejos, costumbres, defectos, intenciones, actitudes, recuerdos y planes.

Este soy al término de este año. No mejor y tampoco peor, sólo evolucionado. Distinto. Recargado, JA!!!

¿Tú quién eres?

Soy Perfil Bajo, de los Ruiz de Nochistlán.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

La primera impresión

"Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena primera impresión". Hoy recordé esa frase, y también recordé a la Tía Matilde...