viernes, 20 de noviembre de 2009

Mexico y Polandia ¿países hermanos?

Madres... NO!!!!
mientras escucho a Juan García Esquivel, una plática personal de una compañera y un barullo enorme de voces de fondo me parece un buen momento para darme una pausa.
Es viernes, uno de mis días preferidos de la semana y para bajar la tensión del café matutino les comparto:
He seguido dando vueltas a la idea de que será interesante publicar unas pocas de las aportaciones que hace a mi vida mi embajadora de Europa Central.
Ayer Polyta me decía por enésima ocasión que todos los mexicanos somos impuntuales, así que no importaba la hora a la que pasarían por ella, pues seguramente sería mucho después. Yo, la verdad ya con el buche lleno de piedritas perdí un poco la compostura y le contesté que aunque no creo ir nunca a polandia -por la pobre labor embajadurística de que he sido víctima-, y partiendo de una muestra muy pequeña me atrevo a aventurarme y dar fé de que todos los poloneses son idiotas.
Ya sé que no parezco mexicano, me lo han dicho más de una vez, me dijeron que no lo parecía pues no traia sombrero, me dijeron que no lo era por no ser moreno, y la verdad no los culpo, claro que no lo parezco si me comparo con nuestro estereotipo en el exterior, pero que alguien me restregue en la cara una etiqueta de impuntual es lo peor que me pueden hacer después de ignorarme, así que bueno, otra raya al tigre (desde luego ya también me ha ignorado).
He tenido que escuchar algunas frases que en verdad me han hecho cuestionarme como es que alguien puede llegar ostentando una boleta de calificaciones con excelentes notas de su país y llegar a México a hacer comentarios como:
"quierrro que me dé influenza y sobrevivirrr" (argh!! por-fa-vor)
"que horror, no saldrrré con ella porrrque me enterrré que es lesbiana... mmm aunque podrrría besar a una mujer". (que muchacha tan centrada).
"los mexicanos son impuntuales" (en la puerta de su cuarto con los pelos parados un miércoles a las 8.00 am, cuando debería estar en su escuela desde las 7.00 am).
"En México odos los prrrofesorrres son muy malos" (se vale pensarlo, pero adivinen a qué nos dedicamos mi esposa y yo).
"Salgo con peeehhhpeeeehh porque todos los mexicanos me dicen "errrres muy bonita y te amo" y peeeehpeeeeeeh nunca me lo dice, ¡¡de verrdad!!" (pues no, pepe es jotísimo y creo que exagera al decir que "todos").
"Puedo volverr en la madrrrugada, no me pasa nada porque pienso que no me pasa nada". (metafísica)
"No crrreo en Dios, cuando estoy prrreocupada sólo pienso: no quierrro morrrir". (¿agnóstica? ¿iluminada? ¿taruga?)
a la cajera de una tienda de conveniencia: "somos interrrcambistas, ¿me rrregalas un café?"
"para mí la familia no es importante, podrrría no volver a ver a mi madre". (pero no sabe que hará el día en que su amigo de intercambio que conoce hace dos meses regrese a su país).
dirigiéndose a mí, después de decirles a mi esposa y mi hija que las quiero: "¿a mí no me quierrres?" (la pregunta ofende, claro que no).
"Para mi los adultos no son importantes" (mija, ¿sabes quién paga tus gastos? este adulto que estás viendo)
"todos los mexicanos son enojones, ¡¡todos!!" (es exasperante, realmente exasperante, no creo que conozca uno solo de buenas).
"Jamás regresaré a México, así que quiero conocer lo más que pueda" (que bueno que te gustó)
La verdad es que son solo pequeñas muestras que a diario me da de su aguda inteligencia, pero bueno, lo que así sin mucho escarbar me quedo por aprendido es:
Como decía Facundo, el que es pendejo aquí es pendejo allá.
Dios no puso Polandia tan lejos de México nomás porque si.
Un excelente rendimiento escolar no garantiza siquiera las aptitudes mínimas indispensables para coexistir con humanos normales.
Bien me dijo la tía, he aprendido que vivo mucho mejor sin ella.
Ya un más en serio, lo que no quiere decir que lo anterior sea broma, me he dado cuenta de que muy aparte de lo que cada persona piensa con sus propias neuronas, las familias son núcleos importantísimos para la gestación de humanos que sean propiamente eso: humanos.
Creo que lo que le pasa a esta niña es que no conoce los códigos de urbanidad básicos porque nunca nadie se los ha enseñado, que no da evidencia de ninguno de los valores universales porque nadie se los ha ejemplificado, es incapaz de convivir en un ambiente serio y familiar porque nunca lo ha ensayado. Esto debe llevar a una reflexión un poquito más allá, que es que su caso no es un caso aislado, existen muchas polytas haciendo tarugadas por el mundo, multiplicándose como gremlins, sin bases, sin ética, con comportamientos sociales anómalos, que son a la vez causantes y víctimas del deterioro social que ahora vemos, y si no se hace algo para mantener esos valores y comportamientos socialmente aceptables no veo a dónde vamos a parar.
Aprendo también que europa también tiene tercer mundo y que su sofisticación no se reparte equitativamente entre todos, porque como me he cansado de decirle a esta niña, los países están hechos por su gente, y aunque no se puede etiquetar a un país por una muestra de una sola persona, en este caso, la única referencia que tengo de este, es una criatura ya mayor de edad, muy desubicada, con una plática terrible, que estudia en un modelo educativo que absorbe todo su día y pese a ello no se ve reflejado en una mejor persona ni intelectual ni emocionalmente.
Siempre he pensado que como padres nuestro mayor y más importante proyecto son nuestros hijos, que día a día vamos forjando. La vida hace su parte a través de las experiencias y al final somos producto y ellos también lo serán, de lo que aprendemos en nuestra casa, de lo que la vida nos enseña, de lo que los amigos nos aportan, y de lo que nuestra retorcida mente acepta y rechaza. Sin embargo creo que vale la pena echarle muchas ganas para que nuestros hijos reflejen que les dimos lo más que pudimos y que demuestren que son capaces de ser mejores que nosotros.
Con esto doy cierre a mis cavilaciones sobre las relaciones Mexico-Polandia, de las que esperaba más y ahora realmente quiero menos. Si el futuro no se remedia solo, en un par de meses les estaré contando de las relaciones diplomáticas México-Eslovaquia, de las que realmente esperaré lo que llegue para no sentirme defraudado.

Perfil Bajo, el hacedor de buenas mexicanas.





1 comentario:

Unknown dijo...
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